jueves, 29 de noviembre de 2012

Esperanza

Aporte de: Ariel Apotheloz


"Él creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así serátu descendencia." Romanos 4:18.
Esperanza

La historia de Abraham siempre me impact
ó. Uno lee rápido los hechos de su vida en pocos capítulos de la Biblia, y no se da cuenta de las cargas que tuvo que soportar para alcanzar el plan de Dios. La promesa era un pueblo innumerable. Pero Abraham no tenía hijos, era de más de 80 años y su esposa era estéril. 

No ten
ía ninguna posibilidad de alcanzar la meta que Dios le había puesto. La lógica humana había llegado al límite y no tenía manera de remediarla. Tenía la promesa de Dios, pero el tiempo pasaba y nada sucedía. No fueron unos días los que esperó Abraham. Durante diez años, cada mes visitaba a Sara a la espera de una noticia feliz. Pero la respuesta era siempre la misma. Nada. 

Abraham cargaba con su tristeza por la oraci
ón no contestada, con la frustración de Sara, con el problema matrimonial que la angustia les generaba y con la urgencia del tiempo que pasaba demasiado rápido y no encontraban solución a su necesidad.

Ante esta imposibilidad, Sara y Abraham deciden ayudar a Dios. Hab
ía pasado demasiado tiempo, no había pasado nada. Dios no había actuado, así que Sara le ofrece a Abraham que tenga un hijo con su sierva. Era común en ese tiempo, y una buena solución. Les daría una posibilidad mayor.

Esperanza contra esperanza. Esperar en Dios o tratar de ayudarlo con un plan pensado por nosotros. Abraham deb
ía ser padre de multitudes, pero no tenía ni un hijo. Así que intenta resolver su problema a su manera. Tiene a Ismael con Agar su sierva y se genera un problema familiar aún mayor. Hoy todos sabemos que Abraham se equivocó al decidir eso y que su mala decisión tuvo enormes y terribles consecuencias.

Tal vez hoy est
ás como Abraham, esperando una respuesta de Dios. Y estás tentado a intentar ayudarlo a Dios para que te solucione el problema. ¿Vas a poner tu esperanza en la promesa de Dios o en tus planes? Esperanza contra esperanza.

REFLEXI
ÓN – ¿Cuál vas a elegir?

Un gran abrazo y bendiciones

Dany
Fuente: www.devocionalpc.com.ar

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