sábado, 26 de marzo de 2011

¿Vivir o sólo cumplir?

En la reunión pasada leíamos la ilustración de  nuestro Papa, refiriéndose a Cuaresma: ‘…consiste no tanto en una ley que cumplir sino en la persona de Cristo, a quien hay que encontrar, conocer y seguir".

Muchos hermanos se han ido quedando a la vera del camino, y otros tantos siguen su andar sólo por inercia. Se les ve desganados, confusos, desesperanzados, por no llegar a entender esta diferencia.

Viven su vida cristiana preguntándose ¿qué tengo que hacer? y muy pocas veces se detienen a pensar ¿para qué tengo que hacerlo?, no evolucionan quedándose con la primera interrogante, que es muy válida y necesaria, pero no puede ser una duda permanente.

Objetivo de la reunión:
·         Descubrir la diferencia entre cumplir preceptos y vivir la vida que Jesús nos propone.
·         Discernir cuál es el tipo de discipulado que el Maestro nos plantea.
·         Identificar cuál es mi relación con Cristo actualmente, soy su escucha o su discípulo.
·         Soy sólo alguien que cree en Él, o soy alguien que cree, que lo que me propone, como forma de vida, es lo que realmente necesito.
·         Reconocer estas inquietudes como oportunidades de cambio para esta Cuaresma.
Pautas de Reflexión:

Él se dio vuelta y, viendo que lo seguían, les preguntó: "¿Qué quieren?". Ellos le respondieron: "Rabbí -que traducido significa Maestro- ¿dónde vives? "Vengan y lo verán", les dijo.  Juan 1:38-39

Pero él, dándose vuelta, dijo a Pedro: "¡Retírate, ve detrás de mí, Satanás! Tú eres para mí un obstáculo, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres".

Entonces Jesús dijo a sus discípulos: "El que quiera venir detrás de mí, que renuncie a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Mat 16:23-24

sábado, 12 de marzo de 2011

El camino de Cuaresma


El último tema del años pasado fue ‘Prepara el Camino’ y el primero de este, es comenzar a recorrer el camino de la Cuaresma. A ello nos motiva nuestro pastor mayor, Benedicto XVI:

"la Cuaresma es un camino, es acompañar a Jesús que sube a Jerusalén, lugar de la realización del misterio de su pasión, muerte y resurrección; nos recuerda que la vida cristiana es un 'camino' por recorrer, que consiste no tanto en una ley que cumplir sino en la persona de Cristo, a quien hay que encontrar, conocer y seguir".
Objetivo de la reunión:
·         Descubrir el verdadero sentido del recorrido cuaresmal.
·         Entender que el propósito para nuestras vidas no son los signos que utilizamos como Iglesia, por ellos mismos, sino lo que ellos representan.
·         Identificar los riesgos que podemos encontrar en nuestro camino y que pueden llevar a impedir que arribemos con éxito.
Pautas de Reflexión:

Desgarren su corazón y no sus vestiduras, y vuelvan al Señor, su Dios, porque él es bondadoso y compasivo, lento para la ira y rico en fidelidad, y se arrepiente de tus amenazas. Joel 2:13

Tú, en cambio, cuando ayunes, perfuma tu cabeza y lava tu rostro, para que tu ayuno no sea conocido por los hombres, sino por tu Padre que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Mateo 6:17-18

¿Es este acaso el ayuno que yo amo, el día en que el hombre se aflige a sí mismo? Doblar la cabeza como un junco, tenderse sobre el cilicio y la ceniza: ¿a eso lo llamas ayuno y día aceptable al Señor? Este es el ayuno que yo amo -oráculo del Señor-: soltar las cadenas injustas, desatar los lazos del yugo, dejar en libertad a los oprimidos y romper todos los yugos; compartir tu pan con el hambriento y albergar a los pobres sin techo; cubrir al que veas desnudo y no despreocuparte de tu propia carne. Isaías 58:5-7

Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio.
Después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, sintió hambre.
Y el tentador, acercándose, le dijo: "Si tú eres Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en panes". Jesús le respondió: "Está escrito: El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios".
Luego el demonio llevó a Jesús a la Ciudad santa y lo puso en la parte más alta del Templo, diciéndole: "Si tú eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: Dios dará órdenes a sus ángeles, y ellos te llevarán en sus manos para que tu pie no tropiece con ninguna piedra".
Jesús le respondió: "También está escrito: No tentarás al Señor, tu Dios".
El demonio lo llevó luego a una montaña muy alta; desde allí le hizo ver todos los reinos del mundo con todo su esplendor, y le dijo: "Te daré todo esto, si te postras para adorarme".
Jesús le respondió: "Retírate, Satanás, porque está escrito: Adorarás al Señor, tu Dios, y a él solo rendirás culto". Mateo 4:1-11